Algo ha cambiado.
Las cosas no habrían sido, nada habría pasado si no hubiera hablado, escrito y negado.
Algo más existía, junto a los lodos, en el fondo del pozo. Un candelabro viejo, una semilla de luz.
Al limpiar las profundidades, algo más se movío junto al fango.
Un caudal iluminado, agua que fluye en lo subterraneo, incandescencias en el interior del agujero, en lo más profundo del foso, donde antes de limpiar y surgir la luz, habitó la mierda.
El olor lo arrastró el viento
y el purín descansa sobre la tierra...
Es como sobrevivir a la tormenta.
Eres el velero blanco que surca la inmensidad de la materia.
Puedes mantenerte a flote,
pero no puedes luchar contra ella.
Quizás ices tus velas,
pero no surcarás el mar
eternamente
escapando de tu tarea.
Es como sobrevivir a la tormenta.
Es mejor respirar tranquilo
convertirse en flexible mástil de bambú
y disfrutrar de la galerna,
no puedes correr
eternamente
escapando de ella.
Es como sobrevivir a la tormenta
y cuando todo haya pasado
y tus lagrimas y tus nubes
ya no floten densas
verás el más bello rayo de luz
amaneciendo detrás de la niebla.
No es como...
ES SOBREVIVIR A LA TORMENTA!
mou de luz
