Hoy todo huele a mierda.
Quizás haya estado demasiado tiempo sentado al lado de las cloacas y este putrefacto olor, al que creía ser inmune , se haya ingertado en mi piel y en mi ropa, llenando toda la escena de un conocido olor a detritus y a Roca.
Porque hoy huele a mierda, mi olfato es indiscutible.
Quizás soy yo, con tanta mierda encima, con tanta mierda acumulada, con tanta mierda que asumí propia por estar sentado en las cloacas.
Hoy huele a mierda, o huelo a mierda yo , no se ya cómo será , porque no se si mi olfato se ha visto truncado en un ir y venir de olores y efluvios de artificial mierda y no hace más que percibir mierda en cada rincón.
O realmente, todo lo antes fluía limpio se ha llenado de mierda mientras he estado dormido y no me he dado cuenta.
Cada persona , cada palabra, cada buena intención, hoy huelen a mierda, mucho peor que aquellas palabras que tildábamos de necias.
Hoy huele a mierda.
El problema es que huele igual que ayer, huele a la misma mierda, y empieza ser nauseabunda y empieza a ser somnolienta.
El problema es que, desde hace mucho tiempo, huele mucho a mierda, y no nos damos cuenta.
Y como hay que vivir la vida , vivamos sin consecuencias,
porque al final la mierda sale por mi ventana... ya caerá en tu cuneta
y ahí quedará manchando, jugando con otras mierdas,
¡que ya la comerán otros!
porque paso yo de limpiar mi propia mierda.
Hoy huele a mierda, y tanto tanto a mierda, que por querer vivir alegre
sin mirar a las cunetas
ahora la montaña de mierda nos come
y dime
si tu valor es suficiente para comerla.
Hoy huele a mierda, como a putrefacción , como a excremento inyectado,
como a defecación verbal en cabezas, que no valoran el pescado
Hoy huele a mierda , a deposición de palabras inexactas y equivocas
para hablar de la misma mierda día a día.
Hoy huele a excreción, a detrito, heces, caca, cagada y boñiga
Hoy huele a mierda en mi nariz, en mi corazón y en mi barriga.