Había visto Arco Iris antes, todos hemos visto alguno!, y no sería la primera vez ni la última...
Elegantes, corvos, sutiles, parciales, transparentes... cada Arco Iris es original y distinto.
Cada Arco Iris es el fruto de la más pura
causalidad en la que los elementos combinan, se nutren unos a otros y forman la belleza más íntima, la belleza del ahora.
Cruzando el cielo los colores del mundo forman un anillo sagrado con el cielo, en el cual, la tierra es el elemento que completa el círculo.
El Arco Iris es el pacto de unión de Dios (para los creyentes) con el hombre, es una señal de la misericordia de Dios que recuerda el convenio con el hombre para no destruir la tierra inundándola por segunda vez.
"Mi arco pondré en las nubes, el cual será por señal de convenio entre mí y la tierra. Y será que cuando haré venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y acuérdame del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y toda alma viviente de toda carne; y no serán más las aguas por diluvio para destruir toda carne."(Génesis 9:13,15)
A nivel un poco más técnico, un Arco Iris ocurre cuando las gotas de lluvia y los rayos del sol se atraviesan. La luz del sol está compuesta de todos los colores, los cuales mezclados producen iluminación. Cuando la luz del sol penetra las gotas de agua, se refleja en las superficies interiores. Mientras pasa a través de las gotas, la luz se separa en los colores que la componen, lo que produce un efecto similar al de un prisma.
Por un instante, cada gota de lluvia destella sus colores al observador, antes que otra gota de lluvia tome su lugar...
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No era la primera vez que el tiempo se paraba ante mis ojos. La puerta del mundo invisible, esa puerta intocable de los sueños, jugaba con la LUZ para regalarnos los colores de la vida, para agasajarnos con un presente del cielo.
Tardé algunos años de mi vida en ver Arco Iris dobles, generalmente con mayor o menor espacio entre ellos, pero siempre separados.
Cuando el niño de las nubes empieza a jugar sin vergüenza y sin culpa y crea con sus manos todo lo que se le ocurre nos sorprende con la grandiosidad de la naturaleza.
Quisieran en este relato, mis palabras ser concretas , pero me temo que aún con todo el léxico existente protegido en los diccionarios, la empresa de describirles lo visto por mis amigos y yo hace unos días, mientras surfeabamos, se me antoja cuasi que imposible.
Fue un baño extraordinario.
Una borrasca había entrado por el cuadrante noroccidental de la peninsula a lo largo de la noche, durante todo el día el viento y la lluvía habían destrozado cualquier indicio de tiempo estival. No nos importaba, las previsiones indicaban que el mar subía.
Toco arreglar cuestiones personales , esas que requieren tiempo y paciencia para comprender los malos entendidos, pero que aunque se resuelvan con amor , paz y comprensión te dejan la cabeza como un bombo.
Arreglados los asuntos terrenales, me marché para la playa.
Fuí directo porque sabía que mis amigos ya estaban dentro del agua.
Llegué ansioso,pero al llegar todo era espuma blanca, loca, desatada, revuelta por un viento loco, me pareció que no había nadie en el agua.
Aparqué y sin salir del coche vi unos puntitos negros flotando entre las espuma. Sin pensarmelo demasiado, me puse el traje y para dentro ( sabía que iba ser un baño duro, de muchos patos y quizás de una sola ola...)
Tras una dura remontada, llegué al pico, sonrisas y alegrías al verlos a ellos y también al ver que alguna ola buena abría, aunque en general fueran barras espumosas...
Como siempre, mientras esperabamos alguna ola interesante, charlabamos de nuestras cosas , siempre mirando al mar.
Sin darnos cuenta, lentamente, muy lentamente , al mismo ritmo tranquilo que el sol desciende hacia las aguas del ocaso, la borrasca fue pasando, se fue abriendo el cielo para dejarnos ver, casi llegando la noche, los primeros rayos de sol del día.
Sin embargo, no todas las nubes se marcharon, en la línea que separa el mundo de las aguas del mundo de las tierras , quedaron unas pocas nubes llorando sobre la arena.
En sus lagrimas entró la luz del sol, convirtiendo la pena de las nubes en alegría y transformando su pesar en
EL MAYOR, MÁS COMPLETO, MÁS LUMINOSO, MÁS PERFECTO Y PROFUNDO
ARCO IRIS QUE HAYA VISTO EN MI VIDA.
Gracias a los que hemos compartido ese maravilloso baño, porque no me olvidaré nunca del Arco Iris Cuadruple que JAH nos regaló
La foto: está clavada en nuestros recuerdo...
Del Diario de Los Sueños Perdidos.
Mou de Lugo