A LA SOMBRA DE LAS PALMERAS....

El Buen Oasis existe sólo ahora

Mañana las dunas serán otras, igual que otras serán las olas que ya no cogeremos.

El buen oasis es un estado para desconectar del tiempo y del espacio.

El buen oasis es ese estado en el que tienes ganas de reír , saltar , gritar, llorar...
ese estado en el que de repente eres consciente,

Eres AMOR , eres sólo energía
y
fluyes elegante!




SER FELIZ ES UN TRABAJO PERSONAL. (PEQUEÑOS GESTOS I)

...y una ardúa tarea...

y sabeis, los que me conoceis en la intimidad de la amistad , que me vuelvo un poco estricto antes las palabras, o ante ciertas formas de decir las cosas, que sé que no ayudan a ser felices porque limitan , condicionan , infravaloran a uno mismo y a los demás...
Las palabras, lo queramos o no, muestran lo que llevamos dentro, lo que pensamos, lo que sentimos, el cómo nos sentimos...

La importancia de las palabras... así como vemos el mundo, así como imaginamos y hemos sido educados, así hablamos.
Así como sentimos, así hablamos; si sentimos alegría , hablaremos con alegría. Si sentimos culpa. la culpa vivirá en nuestra boca.


Puedo resultar pedante, exigente o incluso caprichoso, pero cuando insisto en una idea, generalmente es por el hecho empírico de que algo aparantemente ridículo, vergonzoso, o incomprensible en primera instancia, sólo por el hecho de intentarlo ( porque no buscamos resultados, sino experiencias) es algo gratificante.

 Si les resulta más sencillo para la comprensión, digamos que soy un caprichoso, y cuando SOY FELIZ ( que no estoi feliz) me gusta compartirme, y contagiar un poquito de felicidad por el mundo.

 Porque un servidor también lo ha pasado mal, y ha sufrido en la adolescencia y ha crecido y madurado con la juventud y la experiencia, ( también la lectura, el escribir, el deporte, y la meditación me han ayudado.)

Un servidor ha soportado los insultos del grupo de fuertes en el cole
Se ha sentido corroído por la envidia y en rumor en un pueblo pequeño donde todo el mundo se conoce, servidor ha experimentado el miedo a no salir a la calle, a no querer encontrarse con la gente, ha sentirse oprimido y destrozado por "el que dirán", servidor ha llorado de dolor ante las infidelidades, ha gritado contra el mundo por ser este un cabrón y volverse contra mí, Servidor  ha intentado destruirlo el mundo, ha intentado autodestruirse...
Servidor se ha odiado por ser el mismo durante meses... hasta que aprendió a amar, a amarse

Pero también ha aprendido a que nadie puede insultarte, si a ti no te molestan los insultos.
Que el rumor se olvida con el tiempo, (la gente no tiene tanta memoria), que el miedo mata, paraliza , limita y genera frustración, pero que puede trabajarse y poco a poco, cada día ir venciendo un miedo hasta que desaparezcan todos, que el que pensarán es un problema de los que piensan y si te dedicas a VIVIR , no tiene sentido andar pensando en lo que pensaran que piensas..., que el dolor se supera, que las lagrimas tristes pueden ser sonreidas, que el mundo y el universo conspiran conmigo para mis sueños se hagan realidad por lo que no tiene sentido destruirlo.
Servidor a aprendido también el valor de la ternura, de la dulcura en los gestos y en las palabras, y también a usar la gran energía de las tensiones internas para resolver los problemas, canalizandola hacia la resolucion, hablando de la solución , y no recargando una y otra vez la tensión, hablando una y otra vez de lo evidente ( el problema)
.
Por ello en ocasiones te encontrarás conmigo y te intentaré recordar que sonrías mientras piensas en todas esas cosas feas, mientras hablas de todos esos "problemas" ( para que la sonrisa sea natural, tendrás que rebuscar en toda esa oscuridad que se muestra ) o quizás te pida de repente que gires como una peonza en medio de una plaza, que hinches un globo imaginario, que grites por la ventana o salgas en pijama a la calle.
POR ALGO LO PEDIRÉ, PARA ALGO SERVIRÁ
NADA DE LO QUE PUEDA SUGERIR ES MALO, sino aséptico y evidentemente no hay obligación algunade hacer lo que un personaje como yo solicite.

Creo firmemente que todo lo que me ocurre es bueno, pues aporta experiencia y enseñanza, no interpreten esto como que todo es feliz  porque vivimos en un mundo de rosas, con sus flores y sus espinas, pero triste, doloroso, amargo, débil... NO SIGNIFICA MALO!

ALEGREMONOS POR LA GENTE FELIZ  y no nos amarguemos por no serlo nosotros.
Si nos alegramos por ellos , ya estaremos siendo un poquito más felices (este es un camino muy bueno para desprenderse del YO egoísta) alegrandonos por los otros , comprendemos que aunque nuestra visión de la vida sea un poco oscura o dura, no es incompatible con la felicidad y la alegría.

Son pequeños gestos que pueden cambiar un mundo entero... una sonrisa, una mirada....


Como dijo Buddha: " Yo soy como un médico, puedo darte la medicina, pero tú has de tomarla"


SER FELIZ ES UN TRABAJO PERSONAL....


Y EL TRABAJO DE HOY ES....MIRAR A LOS OJOS DE LA GENTE 
(siempre_que_te_apetezca)

y para reflexión, os dejo el siguiente texto:

Intentar superar nuestros miedos y limitaciones sin luchar por superar el miedo a mirar a los demás a los ojos seria tan absurdo como construir un edificio sin cimientos, un simple castillo de naipes listo para caer al más mínimo soplo de viento.

No se puede, de ninguna forma, reducir la importancia de la mirada directa en el contacto humano. Y no hay forma de evitarlo, tampoco. Es lo más básico y, a la vez, importante de este proceso.

Pensemos en cualquier momento de nuestras vidas, por ejemplo hablando con alguna chica que realmente nos gustase. O solo en el mismo cuarto con una especialmente atractiva. Lo más probable es que no pudiésemos mantener el contacto visual, ojo con ojo, por más de unas cuantas milésimas de segundo. Si, por uno de esos azares que el destino suele usar casi como una burla, hubiese un cruce visual, seguramente nosotros hubiéramos desviado nuestra mirada instantáneamente. 

Es como si, en nuestro interior, creyésemos que no somos lo suficientemente buenos para mirar a los demás a los ojos, como si no estuviésemos a su nivel, sino muy por debajo. Una creencia realmente autodestructiva, injustificada, pero a la que es fácil acostumbrarse y aceptarla casi como si fuese una verdad absoluta e indiscutible.

Pero, con un poco de entrenamiento, siguiendo los pasos necesarios, practicando todo el tiempo, mirar a la gente (y en especial a esas mujeres7hombres atractivas) a los ojos se puede volver tan fácil como coser y cantar, hasta el punto de volverse muy difícil no hacerlo.

Lo cierto es que alguna gente encuentra que mirar a los ojos a los otros es una experiencia intimidante. ¿Qué pensara la otra persona? ¿Se ofenderá por nuestra mirada fija? ¿Se sentirá avergonzada? ¿Tendremos un encontronazo por causa de nuestra atención? ¿Y si no les gustamos, si les caemos mal? ¿Si nuestra mirada fija solo empeora las cosas?

Lo cierto es que preocuparse por esto es innecesario. Si el contacto visual es correspondido, es porque la otra persona esta interesada en lo que estamos diciendo, y no es probable que ninguna de esas situaciones que hemos comentado se presente.

Además, al haber contacto visual el nivel de intimidad que se logra con la otra persona es muy superior. Somos sólo dos personas mirándonos mutuamente, el resto del mundo se pierde, se desdibuja un poco ante la atención que nos estamos brindando. 

Estamos hablando de verdadero contacto visual íntimo, no de mirar el color de su pelo, de mirar ligeramente por sobre sus ojos, a su frente, o de admirar el color de su lápiz de labios. Es una mirada que nos une, nos deja solos. Una situación realmente agradable. 

Una buena idea es tener una pequeña regla, que marque que, cuando estemos hablando con la persona en la que estamos interesados, deberemos mirarla a los ojos por lo menos durante un setenta o setenta y cinco por ciento del tiempo que dure la conversación. Esto es una buena actitud ya que no es una mirada constante que pueda volverse molesta o excesivamente pesada, pero también le permite saber que le estamos prestando y estamos realmente interesados en lo que esta diciendo.

El contacto visual nos hace ver más confiados frente a los demás, esa es la pura verdad. Todos parecemos mucho más confiados si podemos acompañar nuestras declaraciones con una mirada firme y serena, clavada en los ojos de nuestro interlocutor. Enfocarse en un punto evita la sensación de que estamos mirando nerviosamente alrededor nuestro todo el tiempo, así que tal vez sea una buena idea enfocarse en unos ojos en particular.

 Por supuesto, esto debe ser acompañado por una expresión facial acorde, no por una expresión de espanto total, sino por un rostro relajado y en ejercicio del control. Lucir como un loco no es la mejor manera de asegurar nuestro contacto visual.

Un consejo: una buena forma de lograr este tipo de control es practicar constantemente, especialmente en sitios donde no puede fallar y donde nadie se puede ofender porque lo miremos a los ojos. Un ejemplo de esto es un restaurante o un negocio, donde la gente que nos atiende está acostumbrada a lidiar con gente todo el tiempo y será un perfecto campo de entrenamiento. Amén de que se les paga por ser amables. Este tipo de lugares son los mejores a la hora de practicar nuestra habilidades sociales.
Por supuesto, lo que hay que tener en cuenta, dependiendo del lugar del mundo en que nos encontremos, son las costumbre relacionales propias de la cultura en que nos estamos desenvolviendo. Hay lugares en el mundo donde, por las costumbres sociales o religiosas, este tipo de contacto visual y lenguaje físico no seria especialmente bien visto. Además, dependiendo de la edad y la situación, las mujeres pueden reaccionar distinto a este “mirar a los ojos”. Lo cierto es que debemos tener una idea de donde estamos actuando, para no cometer errores que puedan asustar totalmente a la otra persona, pero tampoco mirando a puntos fijos en el espacio todo el tiempo. La televisión o las películas pueden, curiosamente, ayudarnos a ver qué es lo apropiado.

Aun más, debemos tener en cuenta no sólo el lugar del mundo y su cultura, sino también la situación social en la que estemos desarrollando nuestra actividad en ese momento.
Si estamos esperando un colectivo o mirando televisión con alguien, no es necesario hacer contacto visual todo el tiempo. Lo más probable es que, estando tirados en un sillón y hablando solo de cuando en cuando, el contacto visual constante se vuelva anti-natural y totalmente ilógico. Amén de que en realidad debemos estar prestando atención a algo más, que está ocurriendo enfrente nuestro.

Pero si estamos en una cita, cenando con alguien, y no hay nada más a lo que debamos prestar atención que a la persona enfrente nuestro, el contacto visual se vuelve clave y absolutamente necesario. No debe interponerse nada entre nosotros y la persona a la que hemos invitado a salir. El mundo debe pasar exclusivamente por nosotros dos, sin distracciones y con un nivel de intimidad que sólo puede dar el contacto visual tan continuo como sea posible. Este es un excelente ejemplo de cuándo utilizar la regla del setenta por ciento de la que hablábamos anteriormente.






 
GRACIAS POR LLEGAR HASTA AQUÍ.
GRACIAS POR LEER
GRACIAS POR AYUDARME A CUIDAR EL BUEN OASIS.


mou de lugo