El surf me centra , el surf me calma.
Sin más, porque nada más es necesario para desconectarse del mundo físico, de la tierra dura y del asfalto que pisoteamos cada día. Nada más que el mar, mi tabla y yo. Todo útil para sentirme ingravido.
Se trata simplemente de sentir el salitre en la comisura de tus labios.
Porque el surf me centra, el surf me calma.
No se trata de tablas buenas, nuevas o adecuadas, ni de tubos grandes y huecos o de maniobras arriesgadas
(que también) sino de percibir que en el agua, solo hay agua ,y tu, y tu tabla.
De tierra firme no queda nada, no hay problemas ni tensiones ni cabreos con tu jefe o con tu enamorada, no hay paro ni proyectos que no acaban.
Porque el surf me centra, el surf me calma.
No hay estrés por llegar tarde a tu jornada, surfearás lo que puedas y lo que haya cuando llegues a la playa.
No hay prisa, ni nervios, ni faltas.
Te bañarás igualmente, aunque no haya olas , aunque sea una barra.
Porque el surf me centra, el surf me calma.
Me atiborro de "AHORAS": momentos mágicos, para quien flote, para quien deslice, para quien fluya, para quien caiga...
Me atiborro de "AHORAS" , porque cada ola es ahora, cada giro es ahora, ahora existe el mundo y yo sólo existo ahora.
Remaré y romperá sagrada, perderé cientos de olas y esperaré a que venga la próxima tanda....
Porque el surf me centra, el surf me calma.
Y aunque apenas rompa Neptuno, con sus características olas estivales apagadas cuando el norte siempre acompaña, siempre estaré mejor flotando que mirando por la ventana...
Porque el surf me centra, porque el surf me calma.
mou de lugh
