parado el sonido de un reloj constante
se reparten como ramas.
Los dedos en las redes
libremente me desatan.
Me alimento del misterioso y tibio maná
que brota rebosante en tu mirada;
se nutre , fusionando un esperanto que comprendo,
mi ser sobre la fragua.
Mi trigo esta dispuesto
y la tierra labrada
comere en tus manos,
bebere en tus aguas
agarrando tu huracán,
mientras tus pupilas con las mias
charlan.
Rozarán mis labios
la lluvia que hoy te empapa,
con mis miedos, cobijo,en refugios de montaña
me protegn del quemazón de vivir
con las ganas que provoca la esperanza.
Y sin comprender comprendo
que para vivir,
no me sobra nada.
Bailando contigo sobre el viento
respirando el aliento de la aurora en la mañana
saltando, riendo , bailando sobre la chispa
que al revolotear reclaman:
invisibles, eléctricas y aladas.
Mou de lugo