Me gusta el surf porque siempre aprendo algo:
Como otras muchas cosas, el surf, es PURA VIDA.
Nada recorre tu mente mientras tu recorres la ola.
Como otras muchas cosas, el surf, es PURA VIDA.
Nada recorre tu mente mientras tu recorres la ola.
El mar se va transformando delante de ti, notas su latido, él nota el tuyo y los dos vais fluyendo en armonía…
El mar se comunica con el surfista a través de su propio lenguaje, a través de sus propios latidos…
A veces, cuando no hay olas, parece como si el mar hubiera muerto, como si hubiera dejado de palpitar
"Pero el surfista sabe que las olas siempre vuelven"
Como en la vida, siempre hay una oportunidad más, siempre vendrá una nueva ola para unirte al padre océano.
La olas nacen para empujarte hacia delante, para darte impulso, para cargarte de energía…
Nacen para que no tengas miedo a fluir con ellas pero nunca permitirán una falta de respeto.
Si crees que puedes arrasar la ola sin su permiso, caerás…
Si crees que puedes nadar en contra de la corriente, te arrastrará…
Si crees que puedes ser más fuerte que la ola, ella misma te engullirá sin avisar
¿crees que eres tú quien decide cuando surfeas?
¿Cuándo fué la última vez que dedicaste unos segundos para agradecerle al mar las olas que te estaba regalando?
Si ha sido hace poco, quizás todavía recuerdes la sensación de fluír…
¿Fluyes con las olas o luchas contra ellas?
“No podemos dominar el mar, pero podemos aprender a entenderlo”
