Me gusta el surf porque siempre aprendo algo:
Me levanto temprano.
Las primeras gotas de luz llenan el cuarto de alegría, la fresca temperatura del alba comienza a desentumecer mi cuerpo, y mi mente se pone en marcha poco a poco.
Abrir las ventanas y dejar que entre la luz, un tazón de leche caliente y un buen zumo de naranja.
Es temprano, pero hoy, madrugo porque quiero, porque me gusta, porque disfruto viendo el primer rayo de sol de la mañana.
Ir a la playa se convierte con el tiempo en una cadena de sutiles ceremonias necesarias para poder salir de casa sabiendo que no te olvidas nada: guardar el traje, el invento, la parafina,las tablas,la guitarra, la comida, la bebida, la perra, la comida de la perra... y aun así siempre te queda la sensación de que te olvidas algo :)
Recoges a los viajeros.
Música tranquila, conversación agradable.
No tengo prisa, porque cuando viajas sin preocupaciones y sin reloj, el tiempo no existe.
No existe la hora de comer, comes cuando tienes hambre
No existe la hora de dormir, descansas cuando estas cansado
No existe la hora del baño, entras cuando te apetece, aunque las olas no sean perfectas, aunque tarden las series porque hay poco mar de fondo.
No tienes prisa, te bañas mientras todos comen, comes mientras todos se bañan, y duermes un ratito despues de comer.
La siesta se convierte en algo magnifico ahora que los días son más largos: el sol calienta a la tierra, los primeros cantos de la primavera llegan desde los arboles todavía vestidos de invierno,la hierba verde, fresca.
La arena se desviste del frío y nos adormece en su calor.
Te bañas cuando ya casi todos están saliendo, las ultimas olas en una jornada de poco mar, los ultimos rayos de sol se posan sobre los acantilados para dar paso al reino de la noche.
El equinocio está próximo, se acaba el invierno, la llegada de las flores dará paso a los días largos.
El calor nos despertará de la pereza invernal, nos sacará de nuestras cuevas, nos ofrecerá nuevas sensaciones, nos sentiremos más alegres, más felices, más libres...
La primavera nos regala los primeros frutos, el alimento, el sustento energético después del duro invierno.
La primavera nos conectará una vez más, un año más, con los colores intensos.
Nos despertárá del letargo...
Nos re-conectará con el ciclo de la vida...
Boas ondas a todos!!
Boa primavera!
