me gusta el surf porque siempre aprendo algo:
el surf es más que coger olas. es remarlas , remontarlas, esperarlas...
sentarse en el medio de un mar de crestas despeinadas en buena compañia siempre reconforta el espiritu. Cuando no hay olas, cuando el viento del norte empuja el mar hacia el sur y los puertos en construción solo permiten la llegada de viejos buque de hojalata, las charlas se alargan entre conocimientos y experiencias.
el surf es esperar paciente a que de la nada surja una ola, o una espuma que rompa la calma.
Por supuesto, aun con pocas olas, conversaciones quedarán interrumpidas y olvidadas entre series para intentar remar una ola que acaba de aparecer.
Dicho acto podria considerarse extraño, egocéntrico e incluso con tintes de locura en otros ambientes, pero realizado con la naturalidad que el surf requiere ni siquiera ronda la mala educación. Sin embargo, trasportando la situación a otro contexto no dejaría de resultar inquietante... Lease el ejemplo
Imagina que estás en la calle hablando con la gente, contando un chiste y de repente , en el mejor momento, en el climax de la anecdota , te callas y empiezas a correr detrás de un coche azul con todas tus fuerzas, moviendo tus piernas y tus brazos.
Cuando te das cuenta de que nunca lo tocarás y/o después de haberlo tocado, das la vuelta y con calma te reunes con el grupo y acabas el chiste...
El surf es dejarse llevar...
Dejar que la tabla fluya en tus pies, que ella marque el camino, que sea ella quien decida si girar hacia arriba o hacia abajo. Si frenar o acelerarse, si volar o precipitarse.
Dejarse llevar...
Fluir en una espuma larga, o en un pequeño monticulo marino que nunca llegará a romper pero que durante 4 o5 segundos te hacen la persona más feliz del mundo.
Volver remando con la sonrisa en la cara y escuchar un grito de ¡Vaya ola! desde el pico, y en la remada, abrir tus pulmones y regalarle un ¡ Buena! a quien está cogiendo la siguiente.
El surf es esperar sobre la tabla a que el mar arrastre a las nubes que durante días han estado regando la tierra y ablandando el espíritu aún no repuesto del frío inverno.
Es cerrar los ojos y que el nuevo sol te caliente la cara, sentir la luz más allá de los párpados y notar como se calientan los labios y las orejas.
Es abrir los ojos y ver llegar la serie , interrumpir la conversación que mantenías con el silencio del sol y remar delante de ese precioso coche azul.
Es disfrutar del tubular inexistente y permitir que la tabla corra hacia la orilla.
Es volver a la espuma y retomar la pared que desaparece.
El surf es respirar profundo, remar , ponerse en pie sobre la tabla, juntar los pies, abrir la boca , cerrar los ojos...
El surf es un regalo