Aun sin olas he de aprender a fluir entre las masas, las corrientes y las resacas que me trae la vida.
A veces, por encontrarnos de repente con todo lo contrario a aquello que esperabamos, nos olvidamos de fluir, de aceptar.
Es muy habitual en nuestra naturaleza luchar por aquello que queremos, por aquello que deseamos, por aquello que creemos bueno, o simplemente por aquello que se ha convertido en un capricho.
Aun cuando la vida nos dice "NO" con total claridad seguimos insistiendo porque nos han enseñado que la "esperanza es lo ultimo que se pierde" o por aquello de que "no lo consigue el que no lucha" o "el que quiera peces que se moje el culo" y claro, cuando de nuevo , tras re-intentarlo, la vida nos vuelve a decir "NO" caemos en la frustración y afirmamos no entender porque nos pasan ciertas cosas, o ¿porque a mi?...
El surf nos enseña que el mar no va a estar como nosotros queremos que esté o como nosotros habíamos imaginado sino que simplemente estará como tiene que estar.
Lo mismo con la vida. Es inevitable que ante las circunstancias que nos rodean creemos expectativas de lo que ocurrirá a posteriori, tanto para lo bueno como para lo malo. Sin embargo, cuando no somos conscientes de que las expectativas son simplemente eso, y no se cumplen, caemos en la frustración.
Deberíamos aprender a aceptar que las cosas no van a ocurrir como nosotros queramos o como deseemos sino que será como tenga que ser.
Eso no nos lo enseñan en las escuela: tienes que ser el mejor en todo, el más formal, el más educado, el más estudioso , el más guapo, el más fuerte...
No hablemos ya de las expectativas que afectan a las relaciones humanas y de aquellass decisiones que son tomadas por otros (amigos, familia, pareja,etc) que te afectan directamente a ti pero que no eres tu quien decide..
Anular la expectativa no es tan facil. Somos seres vivos y nuestros sentidos nos regalan miles de sensaciones y estimulos en cada momento. Nos gusta volar con nuestra imaginación y pensar que el día de mañana tendremos más, o mejor, lo cual no es malo, porque tambien nos ayuda a crecer, a mejorar o a expandirnos.
Y así es, en muchas ocasiones como trabaja nuestra cabeza.
¿Te has parado alguna vez a pensar en Qué estas pensando?
¿Te descubres imaginandote en un futuro que todavía no ha ocurrido, ergo no existe?
¿Te descubres recordando aquellos momentos del pasado que ya no volverán, ergo, tampoco existen?
Existen actitudes y sentimientos que han nacido para ser sentidos y no explicados, pero nosotros , que somos seres "sintientes" y vivimos de emociones, no podemos evitar que nos resulte duro que la fuente de la felicidad ,aquella actividad, idea o persona que nos hizo feliz durante un tiempo y por la que habiamos creado ciertas expectativas, se seque de repente. Sin más.
Nos resulta duro. Quizás porque nuestra mente juega con nosotros a alejarnos del presente.
Cuando somos felices y estamos a gusto en nuestra situación, nuestra mente empieza a lanzarnos hacia el futuro donde tendremos lo mismo pero en muchisima más cantidad ( falsa realidad) . Lo mismo ocurre al revés, cuando no estamos contentos con nuestro presente, con nuestra actitud o situacion actual, la mente nos lanza al pasado , ensoñandonos en aquello que ya no existe, pero que en su día nos hizo feliz.
La mente-expectativa es como una bola de nieve que no se conforma con su situación presente y se lanza colina abajo en busca de nuevas sensaciones, girando y girando sobre si misma y haciendose más y más grande.
Pero todo eso, todo esto, es irreal. Incluso todo lo que estas leyendo, asimilando y relacionando con tu experiencia, toda esa blanca bola de nieve que fluye en tu interior, ya no existe. Todo lo que has sentido la primera vez que has leido este texto, no volverás a sentirlo. Puede ser parecido, pero no será lo mismo.
Cuando te descubras pensando en un futuro virtual o en un pasado pasado, si miras para abajo, verás que desde que has empezado a soñar con todo, desde que has comenzado a pensar en futuros próximos y preteritos lejanos , tus pies no se han movido del suelo...
mou