- ¿ A qué os referís?- preguntó, pensativo, el caballero.
- ¡ A no arriesgarse! Porque si no os arriesgáis para conseguir algo nuevo o diferente, dificilmente conseguiréis nunca algo nuevo o diferente.
La gran roca guardó un largo silencio para luego decir:
- Tener esperanzas es arriesgarse a perderlas, amar es arriesgarse a no ser correspondido, invertir significa arriesgarse a perder, comprometerse es arriesgarse a no lograrlo... En definitiva, vivir es arriesgarse morir.Si no arriesgamos nada, es probable que evitemos sufrimientos y preocupaciones, pero no aprenderemos, no sentiremos, no cambiaremos, no amaremos , no creceremos, no prosperaremos ni viviremos.
¡Sin arriesgarnos, nos encadenamos a nuestro propio miedo al fracaso!
Es así como nos convertimos en esclavos de nuestra falsa seguridad y perdemos la verdadera libertad.
(...)
LOS SIETE PODERES
Un viaje a la Tierra del Destino.
Autor :Álex Rovira Celma