A LA SOMBRA DE LAS PALMERAS....

El Buen Oasis existe sólo ahora

Mañana las dunas serán otras, igual que otras serán las olas que ya no cogeremos.

El buen oasis es un estado para desconectar del tiempo y del espacio.

El buen oasis es ese estado en el que tienes ganas de reír , saltar , gritar, llorar...
ese estado en el que de repente eres consciente,

Eres AMOR , eres sólo energía
y
fluyes elegante!




La última ola de la tormenta

"De repente me encontré emergíendo de una gran espuma en mar donde había roto la última ola. Completamente desorientado, abrí la boca para dejar que el aire volviese a mis pulmones. No se cuanto tiempo había estado allí abajo.
Abrí la boca, los ojos, las manos.. tanto cuanto pude para poder respirar.

Necesitaba el aire que en lo profundo me había faltado.
Respiré sin cesar, como quien come con gula después de haber padecido el hambre.
Respiré. Respiré una vez detras de otra. Una detras de otra. Dentro, fuera, dentro , fuera, con la angustia de quien se había visto muerto, con la de quien se ve falto de aire tras el anuncio de la muerte de un padre.
Como si hubiera vuelto a nacer grité, lloré, reí en nerviosismo.
El corazón latía muy fuerte. Los músculos todavía se mantenían tensos y yo; desorientado...

Asustado por estar flotando solo en medio de un oceano desconocido y salvaje, llevé mi mano izquierda hacia el tobillo del mismo lado.
Busqué el invento y tiré de él hasta encontrar la cola de la tabla.
Una bocanada de alivio salió de mis suspiros y reposé sentado sobre la tabla.
Pude ver la costa a lo lejos, los grandes cargueros viajando hacia el sur y un árbol solitario en lo alto de una colina lejana en tierra firme...

Remé  hacía la playa rodeado de desechos humanos. Botellas, cajas, compresas, alambres, neumáticos y hasta la caja vieja de un ordenador que flotaba a la deriva intentando quizás, que alguna red, lo conectara.

Me senté para descansar y a una distancia de unos 50 metros, ví algo que flotaba y se movía de lado a lado, como buscando una salida.
Me acerqué con prudencia. Hasta situarme a unos 10 metros no pude intuír de que se trataba. Era pequeño, con plumas marronaceas y un pico muy corto y extraño, que no había visto antes.
Era la cría de algún ave desconocida por mí hasta el momento.

Me acerqué.
Se alejó.
Me acerqué, y se alejó de nuevo
Después algún intento más , completamente improductivo, intenté buscarle la espalda para acercarme un poco más a observala. Era muy rápida en movimientos y me resultó imposible realizar mi idea. Empecé a darme cuenta de que aquella cría desorientada, no dejaba de mirarme.Incluso sonreía con su pequeño pico, como si quisiera jugar...
Me acercaba.Se alejaba.
Me acercaba.Se alejaba. 
Pero siempre a una distancia prudencial, que por momentos se acortaba como parte del propio juego.
Seguí con mis intentos ingenuos de atraparla durante unos segundos, hasta que olvidé por completo la angustia por la que había pasado y que me había llevado hasta allí.

En algún momento del tiempo decidí descansar un poco;aún estaba lejos de la costa.

Me senté sobre la tabla y cerré los ojos.
Respiré profundamente y muy muy despacio, dejando fluir mis pensamientos y liberandome de todas las tensiones que se habían creado a raíz de lo sucedido.
Noté algo en la mano.."¡ La cría!"
Abrí los ojos y las manos, pero con mi impetú , lo único que conseguí fue alejarla de nuevo.
Decidí repetir proceso pero esta vez tumbado sobre mi tabla.
Cerré los ojos, respiré y me dejé llevar...

Escuche un chapoteo sigiloso acercandose hacia mi.
Se paró muy cerca.
Podía sentir como me observaba, como se movía a mi alrededor.
De repente,  algo suave me rozó la nariz.
 Mantuve los ojos cerrados por miedo a asustarla y lentamente, comenzo a coquetear conmigo con su pico, rozando con sus plumas , mi nariz , mi cuello, mis mejillas...

No entendía nada. Simplemente me había dejado llevar desde que emergí de la espuma y continué haciendolo. Tras analizar el subrealismo de la situación donde un surfista estaba flotando entre la mierda que sus iguales tiraban al oceano , en un mar completamente plato y dejandose acariciar por un ave desconocida; decidí enviarle un mensaje telepático.

- "Voy a abrir los ojos"

Una intensa luz entró por mis retinas. Era muy brillante, casi cegadora.
En el medio del aquel aureo circulo de luz, brillaba la figura de una magnanima ave.

La luz se torno más brillante pero menos intensa permitiendome distinguir las formas.

Se trataba de un enorme ánade dorado que  flotaba en paz sobre una inmensa flor de loto...

La cría había despertado en su naturaleza y me miraba fijamente con benevolencia.
La paz inundó la escena y sumergidos en la luz, continuamos mirandonos durante mucho tiempo hasta que amaneció.
Entonces, entre miradas,plumar y flores me besó y voló,
Dejando una estela dorada en su camino hacia el sol..."


Del Diarío de los Sueños Perdidos.
 Mou