A LA SOMBRA DE LAS PALMERAS....

El Buen Oasis existe sólo ahora

Mañana las dunas serán otras, igual que otras serán las olas que ya no cogeremos.

El buen oasis es un estado para desconectar del tiempo y del espacio.

El buen oasis es ese estado en el que tienes ganas de reír , saltar , gritar, llorar...
ese estado en el que de repente eres consciente,

Eres AMOR , eres sólo energía
y
fluyes elegante!




BUEN CAMINO!!

Hay etapas en las que el viajero sabe de antemano que la pena lo acompañará durante todo el trayecto.


Son muchas las personas con la que se cruza en cada etapa cada día y siempre nace algún tipo de relación (fría, calida, profunda, inconsciente, superficial,..) de cada encuentro.

Algunas de las personas con las que se encuentra caminan cabizbajas buscando en sus pies “algo” que han perdido. En ocasiones se concentran tanto en su búsqueda que durante el camino, conocerán del viajero poco más que la punta de sus botas.

Otras caminan altivas, mirando siempre al infinito. Tienen tan claro cual es su meta que convertirán cada etapa previamente programada en un medio para alcanzar sus fines. Se cruzarán con el peregrino, conocerán su rostro, pero la prisa les gobierna de tal forma que no serán capaces de ver el camino que marcan los pies del peregrino.






Hay otros viajeros que, simplemente, CAMINAN.



No tiene claro cual será la próxima etapa ni tampoco lo que buscan, pero saben que su destino es caminar. Son viajeros del presente y se dedican a disfrutar de cada etapa como si fuera la primera. No buscan, disfrutan con lo que se encuentran en cada paso.



Hay etapas en las que sin esperarlo, el camino regala al viajero la presencia de seres divinos en forma de guerreros del presente. Durante algún tiempo caminarán juntos, compartirán lo aprendido en experiencias pasadas y disfrutaran de la alegría de compartir su caminar. Reirán, soñaran, llorarán en unidad. Comerán del mismo plato, beberan del mismo vaso, fumarán la misma hierba e incluso , a veces, se enamorarán con intensidad.

Los seres divinos saben que el camino sigue, que todo es efímero, que nada es para siempre.
Los seres divinos son conscientes de sus pasos: al igual que el camino que los unió durante un tiempo procedía de rutas diferentes, saben que distinto es el camino que tendrán que recorrer y que tendrán que despedirse.

Las despedidas son duras.
Cuando un peregrino decide continuar su etapa solo, sus compañeros aceptan con respeto su decisión sin cuestionar los motivos y transmitiendo sus mejores deseos para que la suerte le acompañe en sus próximas etapas.

Antes de partir, comparten un profundo abrazo, y cargados con la de emoción de la pena por la partida y la alegría por el regalo que el camino les brindó al haberse conocido, se miran a los ojos y desde el corazon se alientan :



”Buen Camino!”